
¿Qué hace el gobierno para controlar esta modalidad criminal de “gota a gota” manejada por grupos armados al margen de la ley?
Un exfuncionario del sector financiero tomó la decisión de independizarse y emprender un negocio de asesoría financiera, enfocándose en un nicho de mercado: personas naturales y empresas medianas y pequeñas que estaban asfixiadas con la modalidad de gota a gota. Con el pasar de los meses, esa actividad se convirtió en un infierno para él y su familia, hasta que llegó a convertirse en objetivo militar. Las amenazas hicieron que este hombre renunciara a su emprendimiento y tuviera que salir del país, huyendo y dejando todo lo que tenía por quitarle clientes a grupos armados que se dedican a prestar plata con la modalidad de gota a gota. Juan Sebastián Ocampo: esta es la macabra historia.
Ocampo trabajó por muchos años en uno de los bancos más importantes del país. Con la experiencia obtenida, emprendió un negocio de asesoría y consultoría para buscar préstamos con el sector financiero en los departamentos del Cauca y Valle. Por su buena labor sacando a personas de esa modalidad de gota a gota, se convirtió en un defensor de derechos humanos. En el año 2020 se vinculó a la organización no gubernamental llamada MISSION PACÍFICO CHRIO, con sede principal en Canadá. Esta organización de derechos humanos lo apoyó en las actividades que desarrollaba a nivel comunitario, ayudando a muchas personas víctimas de la modalidad de gota a gota a encontrar salida financiera para que resolvieran sus deudas y regresaran el dinero a miembros de grupos armados que lavaban sus recursos prestando dineros sin estudios ni papeles, a intereses del 10% diario. La garantía era la muerte: si no pagaban, se morían.
Ocampo empezó a hacer capacitaciones, socializando y explicando por qué es mejor pedir créditos al sector financiero, haciendo énfasis en que son préstamos a plazos mayores y con intereses mucho más cómodos, incluso abonando a capital. Empezó a participar en misiones humanitarias, visitando barrios y comunas vulnerables donde viven las personas más pobres. Entendió la realidad de muchas familias azotadas por la violencia y realizaba charlas en compañía de otros líderes sociales, previniendo el reclutamiento de menores de edad por parte de estructuras ilegales armadas de Colombia, como la guerrilla del ELN, disidencias de las FARC, el Clan del Golfo y otras.
En el año 2022 logró tener reconocimiento en varias áreas del departamento del Cauca y en la ciudad de Cali, ayudando a resolver esta problemática a muchas familias y personas naturales, que lograron salvar sus vidas y salir de la modalidad de gota a gota.
Nos informó este consultor que prestó asesoría a un taxista que tenía un préstamo “gota a gota” y que estaba atrasado en el pago de intereses. Si no pagaba, sería asesinado. Antonio Guillermo Enríquez tenía que pagar o sería asesinado; al final, el crédito demoró y este hombre fue asesinado: su trabajo como taxista no le daba para seguir pagando. Antes de morir, Antonio informó al consultor que esa plata era del grupo armado del ELN — frente José María Becerra Ocampo. A comienzos de diciembre de 2022, a este taxista lo llamaron para preguntarle: “¿cómo vas con lo del crédito?, ¿qué cuánto te demoras en regresar la plata a este grupo armado?” La respuesta que dio Enríquez fue que estaba tramitando un crédito bancario para poder regresar la plata con sus respectivos intereses y que, según lo que le había dicho el consultor y asesor, lo que ellos hacían era ilegal y podría demandar por usura. Eso no le gustó a alias “Chucho”.
Alias “Chucho” le preguntó: “¿quién le está ayudando para el préstamo?” La respuesta de Enríquez fue que era un asesor de nombre Juan Sebastián Ocampo, que había trabajado muchos años en el sector financiero y era quien estaba ayudando a muchas personas a salir del gota a gota. Esa respuesta no le gustó a alias “Chucho”, quien le dijo textualmente que Ocampo tenía que hablar con ellos para tener permiso de hacer su trabajo y que debía hablar con la guerrilla para dar explicaciones porque les estaba quitando clientes. Todo esto puso en peligro al señor Ocampo: se estaba metiendo con clientes de ese grupo armado y por esa razón empezó la persecución y las amenazas en su contra.
No pasó ni una semana cuando, lamentablemente, cumplieron la amenaza de muerte y mataron a tiros al señor Antonio Enríquez el día 14 de diciembre de 2022, cuando se encontraba manejando el taxi. Con mucho temor, Ocampo continuó haciendo su labor, manejando sus clientes, capacitando y realizando las solicitudes de crédito en beneficio de estas personas para lograr sus préstamos y que pudieran pagar y salir de esa modalidad ilícita de préstamos.
Fue hasta el 14 de enero de 2023 cuando su situación se volvió crítica: se convirtió en objetivo de este grupo armado ilegal narco-terrorista del ELN — frente José María Becerra. Ese día recibió una amenaza: una corona de flores fúnebres con un ataúd dibujado y una nota donde dibujaban una cinta color negro con el logo del ELN. El mensaje decía: “Banquero Juan Sebastián, le hemos preparado su funeral, por sapo HP, y ya sabes cómo mueren los sapos. Te tenemos bien ubicado y a tu familia. Te pasará lo mismo que a Guillermo, prepárate sapo que vamos por vos. Nosotros cumplimos, ya sabes lo que pasó a las Mendoza puliche H.P.”
Cuando recibió esta amenaza sintió temor por su vida y por la de su esposa, que nada tenía que ver. En su labor como asesor tuvo que salir desplazado de Puerto Tejada a vivir en la ciudad de Cali. Dos de sus clientas fueron asesinadas por no poder pagar lo que adeudaban: Gloria Cecilia y María Elena, asesinadas el 22 de febrero de 2023. En una oportunidad, mientras realizaba junto a la comunidad una jornada de limpieza en un lote baldío, un niño de aproximadamente 11 años de tez trigueña se acercó y le entregó un sobre de manila sellado, diciéndole que era para él. Al abrir el sobre encontró una nota intimidatoria con el siguiente mensaje: “Banquerito Sebastián, sangre y muerte es lo que se te viene encima. En minutos detonará una bomba para que vuelen entrañas y rueden cabezas de la basura como vos. Tus días están contados.”
Tras leer esas amenazas, tuvo que evacuar de inmediato el lugar y contactar la estación de policía; sin embargo, las autoridades no acudieron, evidenciando el abandono institucional que afecta a nuestra comunidad.